El barrio de El Palo, situado al este del centro de Málaga, tiene una historia rica y fascinante que se remonta a siglos atrás. Originalmente, El Palo era un pequeño asentamiento de pescadores. Sus primeros habitantes se dedicaban principalmente a la pesca y a la agricultura, aprovechando la ubicación privilegiada junto al mar y las tierras fértiles de la zona. Con el tiempo, el barrio fue creciendo y desarrollándose, atrayendo a más residentes y expandiendo su infraestructura.
A lo largo del siglo XIX, El Palo comenzó a ganar importancia debido a la creciente industria pesquera. Las familias de pescadores construían sus casas cerca de la costa, y se formaron comunidades unidas por la profesión y la tradición. Las “casas mata”, típicas de la zona, reflejan esta historia, con su arquitectura sencilla y funcional adaptada a las necesidades de la vida junto al mar.
El Palo también ha sido un lugar de descanso y ocio para los malagueños desde hace mucho tiempo. Sus playas, como la Playa del Palo, han sido destinos populares para aquellos que buscan disfrutar del sol y del mar. Hoy en día, El Palo sigue siendo un barrio con un fuerte sentido de identidad y comunidad, donde la historia y las tradiciones se entrelazan con la vida moderna.